Una escapada de fin de semana
Combina historia y naturaleza
Una oportunidad para conocer la ciudad y el territorio
Dertosa, Turtuxa y Tortosa, es la ciudad de las tres culturas – cristiana, musulmana y judía-, cuyos vestigios encontramos por toda la ciudad.
Si disponemos de un fin de semana para visitar Tortosa, disfrutaremos más relajadamente de todo lo que la ciudad nos ofrece. La primera jornada la podemos dedicar a descubrir la parte antigua: el casco antiguo, la Catedral (que cuenta con una destacable exposición permanente), las vistas desde el Castillo de la Zuda, la Judería y los Reales Colegios. Ver «Tortosa en un día»
Desde el punto de vista gastronómico, Tortosa cuenta con una amplia oferta gracias a su privilegiada situación, con platos de mar y de montaña y con muchos locales donde disfrutar, simplemente, de tapas y vinos.
Durante el segundo día, podremos visitar la zona más nueva de la ciudad y el centro, caracterizado por una fuerte huella modernista, así como el Parque municipal. Otra opción es pasear por sus puentes: el Puente Rojo, inicio de la Vía Verde (antiguo paso del ferrocarril) o el Puente del Estado, desde donde se nos permitirá disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad y del río. Cerca del Mercado, encontramos el embarcadero, desde donde se realizan diversas actividades como una salida en laúd.
Entre 2 parques naturales
Tortosa se encuentra situada entre el Parque Natural de Els Ports y el del Delta del Ebro. Esta ubicación la convierte en un lugar ideal para aprovechar la visita y descubrir en algún momento del fin de semana estos dos potentes parajes naturales.
Por una parte, nos podemos adentrar en el Parque Natural de Els Ports a través de diversas rutas a pie, y disfrutar así de una naturaleza exuberante. Las formaciones geológicas han dado al macizo de Els Ports el dibujo de un paisaje característico y único, que esconde espacios de difícil accesibilidad que serán el destino deseado para todos los amantes del barranquismo. Aquí encontraremos hasta 1.200 especias diferentes de plantas y el 50% de reptiles y anfibios catalogados en Cataluña.
También visitaremos la vecina comarca de la Terra Alta para catar sus famosos vinos y conocer los pequeños pueblos llenos de encanto situados en la falda de Els Ports. Las Rocas de Benet fueron fuente de inspiración para el pintor Pablo Picasso, que vivió algunas temporadas a finales del XIX y principios del siglo XX en Horta de Sant Joan. Se dice que es aquí donde descubrió el cubismo, por las formas peculiares de estas rocas. En el año 1996 se constituye la Reserva Nacional de Caza de Els Ports y en 1992 se incluye el territorio en el Pla d’Espais d’Interès Natural. En el año 2001 Els Ports fueron reconocidos como uno de los espacios naturales más significativos de Cataluña y el segundo con más extensión después del Parque Natural del Cadí-Moixeró.
La Vía Verde
Una de las posibilidades que se ofrecen durante nuestra estancia en Tortosa es el dedicar una mañana o una tarde para pasear en bicicleta por la Vía Verde. El antiguo trazado de la línea de tren de la Val de Zafán es el particular camino para recorrer en bici, a pie o caballo, que une la Puebla de Híjar (Aragón) con Tortosa. Hoy es uno de los principales activos turísticos del sur de la provincia de Tarragona.
El Delta de l'Ebre
Por otra parte, podemos acercarnos con el coche al Delta del Ebro, el cual se extiende ancho y llano bien cerca de Tortosa. El Delta también ofrece una gran cantidad de rutas para hacer a pie o en bicicleta y se convierte un espacio idílico para realizar actividades en familia: bicicleta, kayak, avistamiento de aves (birdwatching) o la visita a centros de aventura y de divulgación dirigidos a los más pequeños, como el parque Deltaventur o MónNatura Delta.
El delta del Ebro también ofrece una gastronomía única muy variada, con platos que vale la pena probar como el arroz y las paellas, la anguila ahumada, con salsa o el chapadillo.